El proceso tradicional para elaborar una granizada (raspado o granita) involucra los siguientes pasos básicos:

• Congelar agua, lo que consume energía.

• Triturar, raspar o moler el hielo hasta formar un granizo uniforme. Esto demanda energía mecánica que puede ser aportada por una máquina eléctrica o manual.

• La aplicación de un sirope formulado que aporte sabor, color y dulce a la granizada.

Con este proceso se produce una granizada de sabor compuesta por 2 fases: el jarabe o sirope y el hielo raspado. 

Con el uso de máquinas de raspado, dependiendo de la fineza del raspado, el hielo puede llegar a ser incómodo al consumidor ya que puede tener bordes filosos y provocar micro rasgaduras en la boca, lo que resulta en una sensación desagradable o bien, el hielo raspado puede estar muy grande y se deba mascar para consumirlo lo que puede ser desagradable también. O se puede terminar consumiendo el jarabe antes que el hielo.

El uso de máquinas de granitas puede brindar una mejor calidad de hielo y tienen la ventaja, respecto a las máquinas de raspado, que el sabor es uniforme ya que previamente el jarabe se diluye en el agua. Sin embargo, la inversión en una máquina de este tipo y el consumo de energía por cada lote de producto hacen que este tipo de equipos demanden una inversión económica considerable.